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La depilación con cera causa brotes debido a alergias a la cera en sí, sensibilidad de la piel, contacto con el área o quemaduras leves.
Cuando te depilas con cera, una parte de la piel en la superficie es removida, dejando así, los poros expuestos. Cualquier cosa que toque el área durante este tiempo, incluyendo agentes calmantes, puede causar granos. Esto también involucra la suciedad y los aceites de tus manos y uñas que entran en contacto con los poros.
Afortunadamente, existen formas de minimizar estos brotes que causa la cera para que podamos tener una piel clara y lisa.
Evita los granos antes de aplicar la cera
Una cosa que puedes hacer para prevenir los granos es deshacerse de las células muertas de la piel.
Simplemente frota un exfoliante suave (o un paño con agua tibia) antes de encerar para asegurarte de que todos los resíduos y el aceite de la piel sean removidos.
También puedes usar un limpiador pre-cera en la piel que tenga propiedades antimicrobianas, como el producto Gigi Pre Hon.
Si vas a un salón o spa, el profesional debería usar un limpiador pre-cera. Sin embargo, si no lo hacen, asegúrate de pedirles que lo hagan o sino, comenzar a buscar otro proveedor.
También es importante mantener todas las áreas limpias. Si estás en casa, lávate bien las manos y las uñas con agua tibia y jabón. Luego, si está a tu alcance, ponte guantes desechables para mantener todo lo más higiénico posible.
En caso de que hagas una cita, es importante que el técnico use guantes (al menos por el lado que va a estar en contacto con la piel).
Y si vas a hacerte una depilación brasilera y te piden que ayudes a mantener la piel durante el servicio, trata de conseguir un par de guantes para ti.
Precauciones con la cera
Cuando se trata de encerar, lo más importante es no sumergir dos veces el aplicador. Incluso si se trata de tu propio pote de cera. El uso de una paleta nueva cada vez, asegura que no se introduzcan bacterias en el producto.
Si vas con profesionales, es aún más importante que el salón o spa haga esta práctica. Si notas que el salón está sucio, será mejor cancelar la cita e intentarlo nuevamente en otro lugar.
El uso de una cera a base de árbol de té puede ayudar a prevenir los granos.
El árbol de té tiene propiedades antisépticas que se utilizan con frecuencia en los productos para el cuidado de la piel con acné.
Aquellas personas que son propensas a los brotes después de la depilación tienden a tener menos granos cuando usan ceras que contienen el aceite esencial de esta planta australiana.
Satin Smooth, por ejemplo, es una marca que fabrica una cera a base de árbol de té que se puede utilizar en casa.
Cuidado posterior a la depilación con cera
Si estás en casa, puedes aplicar hamamelis con una poco de algodón. Sus propiedades antisépticas y calmantes ayudan a prevenir infecciones.
También puedes probar con la crema antiséptica Finipil, que está hecha específicamente para ser utilizada después de la depilación. Se dice que mata el 99.999% de los gérmenes que pueden causar infección en el folículo piloso vacío.
Como siempre, es importante no tocar el área después de la depilación.
Después de haber limpiado en casa, puedes volver a exfoliar ligeramente la zona al día siguiente (a menos que esté enrojecida o sensible). Continuar exfoliando regularmente ayudará a protegerse de las espinillas y del vello encarnado en general.
Trata de evitar cualquier tipo de ejercicio o actividad que te haga sudar mucho el día de tu sesión depilatoria. Asegúrate de usar ropa suelta durante unos días alrededor del área que se enceró.
Consideraciones finales
Si aún continúan los granos después de poner en práctica todas estas precauciones, quizás sea momento de optar por otro método que elimine todo el vello del folículo.
La depilación con hilo es maravillosa para la cara (especialmente para las cejas) y apenas toca la piel.
El Sugaring o depilación con azúcar también es otra alternativa que puedes intentar, ya que se compone de ingredientes naturales. Además, nos ayuda a eliminar las células muertas de la piel y potenciar su regeneración.
Hagas lo que hagas, evita tocar las protuberancias o intentar reventar los granos. Esto propaga la bacteria y puede provocar la aparición de más de ellos. Para eliminarlos intenta aplica en la zona un poco de aceite del árbol de té o cualquier otro producto de tu preferencia.
